domingo, 12 de julio de 2009

Vacaciones de verano

Si, ya lo se, llevo un mes sin escribir nada. No es que haya abandonado el blog ha sido cosa del trabajo que me tiene más ocupado de lo habitual y que no me da tregua... bueno, eso y que he estado unos días de vacaciones :-)

Los que me leen en twitter/facebook conocen ya bastantes detalles de estas vacaciones pero para los demás me gustaría dar aquí un par de pinceladas sobre el viaje a modo de anticipo de algún post más extenso que tal vez escriba algún día cuando disponga de más tiempo.

El recorrido empezó en Venecia. Un lugar realmente único mitad decadencia y mitad glamour. Una visita recomendada si bien creo que es más apropiado hacerla en otra época del año en la que no haga tanto calor y en la que no haya tantos turistas. Precisamente es esa sobrexplotación turística lo que menos me ha gustado de la ciudad pero supongo que es el precio a pagar por un lugar que, como ya he dicho, es algo único.



Después de dos días en Venecia alquilamos un coche y atravesamos los Alpes con destino a Innsbruck, la ciudad austriaca capital del Tirol. El centro de esta ciudad así como la subida en funicular y teleférico a una de las cumbres entre las que está enclavada son las visitas que recomiendo. Eso y tomarse unas Franziskaner tranquilamente en algún bar resguardados del diluvio, claro.



El siguiente destino estaba en otro país, Alemania. Se trataba de los castillos de Neuschwanstein y Hohenschwangau cercanos a la localidad de Füssen. Me habían comentado que el famoso castillo de Disneylandia estaba inspirado en este lugar... es muy posible y lo que si es seguro es que de aquí salió la idea de los Exin-castillos que construía de niño.



Nuestro siguiente destino vuelve a estar en Austria: Salzsburgo, la ciudad de la música. Allí es obligado visitar la casas en las que Mozart nació y vivió. Tampoco debemos dejar de subir a la fortaleza que corona la ciudad y sobre todo pasear tranquilamente por la zona centro y perderse en ella.



La siguiente parada es Viena, la capital austriaca es un lugar distinto a los anteriores; allí no hay estrechas calles sino enormes avenidas y grandiosos edificios y palacios: Ayuntamiento, Parlamento, Opera, Palacio Imperial "Hofburg" y Palacio "Schönbrunn". Hubiera sido necesaria una visita de más días para poder disfrutar plenamente de lo mucho que ofrece esta ciudad... así que espero volver con más calma algún día.



Para cerrar el circulo había que volver a Venecia. Si el camino a través de los Alpes desde Venecia hasta Insnbruck había sido espectacular el de vuelta por la nueva ruta desde Viena lo fue más aun y merece la pena en si mismo.

Pasamos la última noche del viaje en Udine, por aquello de dosificar los kilómetros diarios, por lo que llegamos a Venecia a mitad de mañana con el tiempo justo para perdernos un par de horas en sus concurridas calles antes de coger el avión de vuelta a Madrid

Han sido unas vacaciones cortas pero intensas, planificadas en torno al concierto de Bruce Springsteen en Viena y ampliadas a los lugares que os he contado... esto es el turismo musical del que ya os he hablado aquí en otras ocasiones. Seguir leyendo...