Miro por mi ventana y veo en un balcón vecino un árbol de navidad, desnudo de sus adornos, desterrado del calor del hogar al frío balcón. A sus pies hay un bulto rojo sospechoso... no es un trapo, no es un muñeco cualquiera... es un papá noel abandonado a su suerte.
Hace sólo unos pocos días han sido poco menos que imprescindibles en el hogar, complemento necesario para que las fiestas fueran fiestas, poderosos iconos de felicidad. Hoy son sólo objetos quitados de el medio para que no estorben, esperando, en el mejor de los casos, reposar en alguna caja hasta el año que viene.
No se a vosotros pero a mi me ha parecido una imagen triste y conmovedora... una metáfora de los contratos basura.
Touché.
ResponderEliminarPues sí, y lo más triste es que ha dibujado totalmente la realidad....
ResponderEliminarde repente te sientes imprescindible..todo el mundo desea que estés ahí...te necesitan constantemente...te cuidan...te adoran...y de repente pasa tu momento y te arrinconan o te tiran a la basura...muy buena metáfora...besis
ResponderEliminarGracias a todos por vuestros comentarios.
ResponderEliminarMe gusta la interpretación más amplia que haces, Satine. Yo había visto la foto como una metáfora de lo laboral pero realmente sirve como metáfora de muchas más cosas.
El destino ha querido que cuando os leía sonara The Wrestler y me ha parecido que era la canción perfecta para esta historia.
Por cierto, aun siguen los abandonados en el balcón...