Adios Sasky

Nos conocimos en el mes de enero de 1991, una mañana de sábado. Inmediatamente quise que vinieras conmigo pero al principio tu no estabas muy por la labor... hizo falta la colaboración de mi primo David, unos cromos de motos y un poquito de paciencia para que salieras de debajo de aquel coche. Finalmente tu curiosidad pudo más que tu miedo y decidiste acompañarme.

Eras muy pequeño, apenas un par de meses, pero aquella misma noche me dejaste claro quien iba a ser a partir de entonces el rey de la casa... me ganaste la primera partida: te empeñaste en subir a dormir a la cama y después de bajarte 5 veces y devolverte a tu caja me rendí y te saliste con la tuya.

Esas fueron las primeras anecdotas vividas a tu lado... pero se me vienen a la cabeza miles de momentos compartidos en estos casi 18 años que hemos pasado juntos. Durante todo este tiempo has sido un excelente compañero y me has dado mucho más, muchísimo más, de lo que yo te he dado a ti.

Esta tarde nos hemos tenido que despedir. Te has ido. Sin embargo nunca te irás del todo ya que los recuerdos vivirán para siempre a mi lado. Ahhh, por cierto, ¿sabes que te pareces un poquito al protagonista de este cuento? :-).